El café: entre la cultura y los nootrópicos
- Adrián Lopera

- 16 ago 2019
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 29 jul 2020
El café debe ser negro como el demonio, caliente como el infierno, puro como un ángel, dulce como el amor. Charles-Maurice de Talleyrand (1754-1838)
Edwin Adrián Lopera Hernández
Antropólogo de la Universidad de Antioquia
E-mail: lopera.adrian@gmail.com
Hablemos del café no solo como un producto o una bebida de profundos aromas, sino también como un elemento que ha permitido construir creencias, discursos, símbolos, prácticas y ritualidades tanto personales como sociales, además de particularidades culturales y motivo de diversas reflexiones gustativas, académicas y profanas.
En Etiopía por ejemplo, el café representa un ingrediente sagrado de su cotidianidad, en torno a este, se ha desarrollado una solemne ceremonia en la que la mujer y el café son los protagonistas. Este ritual inicia cuando la anfitriona esparce flores y hojas de plantas aromáticas sobre una alfombra como símbolo de la unión entre el ser humano y la naturaleza. Convoca a los amigos y familiares hasta tres veces en el día. Continúa con el tueste de los granos que es realizado en un hornillo especial de carbón (baret metad), luego la mujer etíope muestra los granos ya ennegrecidos a cada uno de los invitados, verte los granos en el mortero (mukecha) donde serán molidos a mano hasta que quede en un polvo fino que será calentado en una cafetera de barro negro (jabeba), a este se le introduce cardamomo, jengibre u otras especies aromáticas. Mientras hierve la dichosa bebida, la mujer enciende incienso para ahuyentar a los espíritus malignos. Finalmente se sirve en las tazas (sini) acompañado de un tradicional pan. Primero reciben las personas mayores y luego los más jóvenes, terminando con la frase ritual "Buna dabo naw", es decir, "El café es nuestro pan" (FórumCafé, 2003). Aseguran los etiopes que siglos atrás el café fue utilizado en ritos en los que grupos de personas lo tomaban en abundantes cantidades para pasar las noches enteras rezando y cantando.
(Ver video del ritual Buna en enlace https://www.youtube.com/watch?v=bkJWJTe9VNM)
En este contexto ritual, el café se convierte en el sentido y motivo para la sociabilidad, es el espacio donde es posible dirigirse a los demás compartiendo noticias, discusiones y ánimos con los que se construyen y fortalecen las redes sociales. Así mismo, en la cultura occidental el café también se ha enriquecido con otras tantas dinámicas sociales, culturales, económicas, médicas y hasta políticas. Estas dinámicas pueden llevar a que en un momento del día el café puede ser un nootrópico, más tarde ser un recurso para el coqueteo y al final simplemente una razón para el ocio y la socialización.
Una investigación etnográfica publicada y realizada en el contexto de América del Norte, explica como las prácticas rituales establecen y manipulan el disfrute del café en los consumidores, modifican sus gustos y los convierten en lo que la investigación llama una comunidad de consumidores entendidos. Estos actos rituales llevan a probar el café de manera reflexiva y atenta, facultando a los consumidores distinguir sus sabores para eventualmente enriquecer el capital subcultural y social del café y sus individuos (Towers, Zamith, & Belk, 2017).
Ahora, permítaseme preguntar a los lectores, ¿Cuáles sensaciones le produce consumir cafeína? ¿Le gusta consumir café para el estudio o el trabajo? O quizás ¿el café le pone más activo en sus conversaciones?

Una práctica frecuente en los citadinos, casi ritual, común entre estudiantes y trabajadores de sectores que pasan largas jornadas nocturnas, es disponer de una buena cantidad de cafeína. En exámenes universitarios, por ejemplo, es casi imposible no pensar en sentarse con un termo o gran taza de café u otros estimulantes para el trasnocho, y esto es porque ya hemos experimentado que el café da un empujoncito y aumenta los poderes de concentración y rendimiento que exigen las disciplinas del trabajo y la academia.
Una revisión a las bases de datos pone en evidencia gran cantidad de estudios interesados en el tema sobre los efectos de la cafeína en la salud, la conducta y algunas habilidades cognitivas (López & Giner, 2013;Tavares & Kimiko, 2012; Pardo, Alvarez, Barral, & Farré, 2007).
Respecto al café como nootrópico, es necesario entender que este concepto suele ser usado para referirse a los potenciadores cognitivos, o sea, medicamentos desarollados para mejorar el desempeño y las funciones cognitivas, y es de uso habitual en sujetos sanos asi como en personas diagnosticadas con deterioros en las funciones mentales (De la Espriella, 2017). También se podría hablar de nootrópicos de origen natural para aumentar los estados de alerta, el desempeño ejecutivo y la resolución de problemas, en este sentido la cafeína, el chocolate y otros sustancias más, por sus efectos ampliamente conocidos es aveces considerado “drogas inteligentes” (Pardo, Alvarez, Barral, & Farré, 2007). Sin embargo, aunque la cafeína mejora de manera confiable los procesos cognitivos asociados al rendimiento, el tiempo de reacción y la atención, sus efectos en la memoria no son los mejores, pues parece estar influenciado más por si la tarea es aburrida o atractiva (McLellana, Caldwell, & Lieberman, 2016). Así pues, la cafeína ejerce sus efectos beneficiosos más confiables en actividades que degradan el rendimiento, de vigilancia, estados de ánimo y efectos neuroprotectores (Fredholm, 1995).
En un sentido más estricto, y aunque el concepto de nootrópico aun debe ser aclarado en muchos casos, es necesario ceñirse a criterios que nos permitan estimar el alcance y uso de sustancias potenciadoras para el cerebro. Un nootrópico ideal entonces no debe tener efectos sedantes, tranquilizantes, estimulantes, mínimos efectos secundarios, debe incrementar el metabolismo cerebral, proteger las células nerviosas contra la hipoxia entre otros (Kewal, 2011, pág. 102).
Farmacológicamente, la cafeína y otros alcaloides (como la teobromina y la teofilina) estan relacionados con los psicoestimulantes, los cuales producen una activación generalizada del sistema nervioso central, probablemente porque aumenta la liberación de noradrenalina y dopamina, reforzando la sensación positiva de recompensa en el cerebro y de placer en los sujetos (Pardo, Alvarez, Barral, & Farré, 2007).
Finalmente y de acuerdo con lo anterior, cabe pensar que la cafeína en general funciona muy bien en muchos contextos tanto para el rendimiento cognitivo como operativo y deportivo, y culturalmente es un muy efectivo para socializar, sin embargo, aún tendría que pensarse bajo un espectro más amplio de lo que suelen pensarse como drogas inteligentes, pues estas drogas en si mismas tienen sus particularidades funcionales en el cerebro que no son del todo aplicables a la cafeína, quizás en ciertos momentos particulares brinda un "subidón", pero no es consistente con todo lo que se espera que un nootrópico deba afectar en el cerebro.
Bibliografía
De la Espriella, R. (2017). Neuroética de los potenciadores cognitivos. Revista de bioética. Número 12, julio - diciembre, 61-70.
FórumCafé. (2003). Ceremonias y rituales del café. Etiopía. FórumCafé, 42-44 Disponible en: https://www.forumdelcafe.com/sites/default/files/biblioteca/f_18_ceremonias_etio.pdf
Fredholm, B. (1995). Adenosine, adenosine receptors and the actions of caffeine. Pharmacol Toxicol. 76., 93–10.
Kewal, J. (2011). The Handbook of Neuroprotection. Switzerland: Springer.
López, E., & Giner, R. (2013). Chocolate, café, té y otros estimulantes: bebidas energéticas avant la lettre (I). Revista Española de Drogodependencias. Vol.38 (4), 391-409.
McLellana, T., Caldwell, J., & Lieberman, H. (2016). A review of caffeine’s effects on cognitive, physical and occupational performance. Neuroscience and Biobehavioral Reviews. 71., 294–312.
Pardo, R., Alvarez, Y., Barral, D., & Farré, M. (2007). Cafeína: un nutriente, un fármaco, o una droga de abuso . Adicciones vol. 19, núm. 3, 225-238.
Tavares, C., & Kimiko, R. (2012). Cafeína para el Tratamiento del Dolor. Revista Brasileira de Anestesiologia Vol. 62, No 3, Mayo-Junio, , 387-401.
Towers, Q., Zamith, E., & Belk, R. (2017). Ritual de transformación del sabor en el mercado especializado del café. Revista de administración de empresas. Vol.57 no.5 São Paulo sept./oct. , Disponible en: http://dx.doi.org/10.1590/s0034-759020170506


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